martes, 19 de enero de 2010

EL SENTIMIENTO NEGATIVO (Risto Mejide)

Este texto es para ti, con todo mi cariño.


CONTRA LOS PRINCIPIOS.

Lo poco que sé de la vida.





Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.
Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea. Sí, Zipi, va por vos.
Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.
Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.
Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar. Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte a pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.
Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creiste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.
Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos. Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emocion inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes te desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes.
Qué más. Ah, sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas, los que no hayas hecho antes de los treinta, ya jamás pasarán de buenos conocidos. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí todo es mentira.
Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiendote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo al tener razón.


Espero que te haya gustado.
Zape.

EL SENTIMIENTO NEGATIVO (Risto Mejide)

CONTRA LA COMODIDAD.
Quiero dar por culo.


Quiero dar por culo. Quiero molestar. Siento decirlo de ese modo, suena terriblemente homófobo, y te juro que nada más lejos de mi intención. Por mí, que cada uno copule con el agujero que encuentre. Yo hablo de una actitud. De un leitmotiv.
Quiero ser molesto para aquel que creo que se lo merece. Sé que eso me hace vulnerable, sé que eso me hace caduco, y también sé que esa actitud desgasta al que la profesa hasta dejarle seco. Pero me da igual. Creo que el sacrificio es necesario, y sobre todo, que vale la pena.
Me molesta tanto que alguna gente esté tan tranquila. Me molesta la gente que no se molesta ni en dejar de molestar.
Me molestan los fanáticos, los pedantes, los radicales, los intolerantes, los abusivos, los sabelotodos, los profundos, los transcendentes, los especiales, los elegidos, los superiores y los idiotas que se piensan menos idiotas que los demás.
Me molestan los apologéticos, los ácratas, los rebeldes, los antisistema por sistema, los notas, los excéntricos, los alternativos, los independientes y los que necesitan decirle al mundo constantemente lo diferentes que son.
Ellos están en su derecho a molestarme y a comportarse como les dé la gana, faltaría más. El mismo derecho me empuja a mí a incomodarles todo lo que pueda y más allá. Su libertad es mi coartada para intentar joderles hasta decir basta.
Claro que sí.
Ya, ya sé lo que están pensando algunos. Y no me sirve. No me sirve eso de que el no aprecio es el peor de los desprecios. Me parece facilón, comodón y, sobre todo, mentira.
Y es que el día que yo no moleste, dejaré de ser incómodo para ellos, y habré perdido, o lo que es peor, ellos habrán ganado, y por tanto, ratificado, confirmado y consolidado su posición.

lunes, 18 de enero de 2010

CARTA DE DIVORCIO

Dicen que es real.





Estimada Cristina:



Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial. A continuación te remito dicha lista para que puedas solicitar la certificación al Notario y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.
Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con los que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tu.
Para cualquier duda o comentario ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) y al móvil (hasta las once) y estaré encantado de repasar la lista contigo.


COSAS QUE DESEO CONSERVAR:

-La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi en la oficina por primera vez.
-El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta y yo aún no me había atrevido a dirigirte la palabra.
-El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.
-La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.
-La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.
-El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.
-Las gotas de lluvia q se enredaron en tu pelo en nuestra luna de miel en Londres.
-Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos. (También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti).


COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TU:

-Los silencios.
-Aquellos besos tibios y empozoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.
-El sabor acre de los insultos y reproches.
-La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
-Las náuseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.
-El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.
-Las lágrimas que me trague cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.
-Jorge y Cecilia. Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.


Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte que puedes quedartelos todos. Al fin y al cabo solo son eso.... objetos. Por último recordarte el teléfono de mi abogado (........) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.


Afectuosamente, Roberto.