viernes, 5 de diciembre de 2008
EL LADO OSCURO (JARABE DE PALO)
Para alguien....
Puede que hayas
nacido en la cara buena del mundo.
Yo nací en la cara mala,
llevo la marca del lado oscuro.
Y no me sonrojo
si te digo que te quiero,
y que me dejes o te deje
eso ya no me da miedo.
Habias sido, sin dudarlo,
la más bella
de entre todas las estrellas
que yo vi en el firmamento.
¿Cómo ganarse el cielo
cuando uno ama
con toda el alma?
Y es que el cariño que te tengo
no se paga con dinero.
¿Cómo decirte
que sin ti muero?
Y no me sonrojo
si te digo que te quiero.
Y que me dejes o te deje
eso ya no me da miedo.
Habias sido, sin dudarlo,
la más bella
de entre todas las estrellas
que yo vi en el firmamento.
Puede que hayas
nacido en la cara buena del mundo.
Yo nací en la cara mala
llevo la marca del lado oscuro.
Y no me sonrojo
si te digo que te quiero.
Y que me dejes o te deje
eso ya no me da miedo.
Habias sido, sin dudarlo,
la más bella
de entre todas las estrellas
que yo vi en el firmamento.
No me sorojo si te digo que te quiero,
si te digo que te quiero.
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3 comentarios:
Pero bueno, ¿ quién está perdiendo el tiempo en el mundo de la canción con lo bien pagada que está la literatura?, fuera de bromas es una letra preciosa,Un abrazo
Hola!! Ya estoy registrado, soy “alguien”. Y espero/supongo que ese ALGUIEN a quien te refieres soy yo. Sí, soy yo. ¿Verdad?
Yo también TE QUIERO, y que me dejes sí me da miedo.
Eres la más bella, la mejor de entre TODO.
Que TAMBIÉN TE AMO con todo el alma.
Y que sin ti muero.
Aprovecho para dejarte algo que encontré y que espero que te guste. Es para ti´.
Si el hombre pudiera decir lo que ama.
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta, la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
(Luis Cernuda.)
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